cHoRoNi KaWaí

Recuérdalo, te lo dije, me lo dijiste, lo dijimos... Llegamos esa noche, nos amamos, sentí la unión de las almas, Choroní fue testigo, como un cuarto se convirtió en la escena del amor... Choroní ya no es, ni será una playa, es mi lugar de nacimiento espiritual, donde mi alma en mis momentos de proyección astral va a descansar... Recuerdo tu vista a la mañana siguiente, desde el malecón podía percibir tu grandeza, tu generosidad, tu amor, tu temerosidad; y me lo decías, sabía que fuiste testigo de mi nacimiento, sabías que ahora pertenecía a tí, Choroní que hermoso eres, con tu aroma a sal marina, a pescadores trabajadores, a amanecer precioso... Regreso a tí de nuevo, una y otra vez, durante algunos de mis sueños acostado sobre tu suave arena, viendo gente pasar, gente nadar, gente mirar, gente renacer en tus aguas, ¡Qué poder curativo tienes Choroní! regreso y regreso, ya no eres ni serás solo una playa... Hoy vuelvo a tí, sólo, desnudando mi cuerpo, desnudando mi alma, revitalizando mis fuerzas en tus aguas, Hermoso Choroní, eres más que un sueño, eres nirvana... Perdón por mi torpeza, no quise decir eso ahorita, No vuelvo sólo, sino que no llevo compañía, no la necesito, contigo se tiene todo, con tus aguas, con tus arenas, con tus bañistas, con tu gente, con tus fiestas, con tus hippies. Fui a amar a una persona frente a tí y me enamoré de CHORONÍ, por eso vuelvo a tí, por eso volveré a tí... Ya no eres ni serás una playa, nunca más...