domingo, 27 de diciembre de 2009

LuiSa, La BaBiLoNia dE LoS nUeVoS TiEmPoS...

Luisa, la niña fuerte, la que no llora. La que siempre tiene un chiste para divertir y una sonrisa que aparentemene deja ver que siempre está feliz. Luisa, la mujer podrida, la que desconsoladamente deja caer sus lágrimas cuando está sola en su cama, regando su cuerpo como el rocío de la mañana en una flor, la que desgraciadamente siempre está infeliz. Luisa, la que un día probó de dos aguas al mismo tiempo, y ardió en un infierno, íntimo, inimaginable, saciando sus ganas y corroiendo su alma, la que la hizo pecadora y la que la hizo inmune a los gajes de la humanidad. Luisa la grande, Luisa la puta, es lo que se escucha por su calle, señalándola con sus dedos acusadores, como si fuese Babilonia suelta en sodoma. Deseada y despreciada. Luisa y Babilonia, la misma puta, la misma alma, el mismo demonio, la misma niña, la misma mujer, la feliz, la pequeña, la querida y la aborrecida. Luisa la de las dos personalidades, la tímida y la zorra, la inmaculada y la ínfima, la inicua y la inocua. Tienes a Luisa, como todos tiene su infierno y su cielo, su pequeña y su grande, su angel y su demonio, su Luisa y su Babilonia. Aceptalas porque pronto se levantarán y te harán pecador, te harán santo, tú decide a quien quieres aceptar, yo me quedó con las dos... Porque... Luisa es mi amor...