jueves, 13 de diciembre de 2012

Ana a la Mitad

Ana siente que llegó a la mitad de su vida y cuenta con 30, mira su clóset y piensa que ha usado la mitad de la ropa que aún le falta comprar. Se identifica con una pregunta que hace poco rodaba en internet: "Una copa medio llena o medio vacía". Pero siempre a medias. Piensa que no ha hecho nada bueno con su vida pero que tampoco ha hecho cosas malas. Sus parejas no lograron convencerla, siempre le gustaban poco y quien más la enamoró, solo le medio gustó, nunca al 100%.
Ella tampoco es la excepción, cuando se mira frente al espejo, le gusta la mitad de su cuerpo.
Está llena de prejuicios, de malas ideas, mitad tristeza, mitad alegrías. Acepta la mitad de sus culpas, la otra mitad corresponde al medio que la rodea. Todas sus rupturas, han sido mitad su culpa, mitad la de ellos.
Se presenta así misma medio loca, medio sabia.
Julíán por las noches, la otra mitad que la completa, que al igual que Ana de día, vive la mitad del anochecer, cubriendo lo que no quiere ver, cambiando su ser a la otra mitad que desea desaparecer, él es la mitad divertida y liberada, capaz de dominar y arriesgarse, para morir con el alba, con la mañana. Dos personas en una, mitad víctima y la otra victimario. Julián desprecia, Ana acepta. Algún día debe dejar de ser las dos y convertirse en una, se pregunta cual de los dos seres quedará en pie al final de esa batalla, ya que tiene la mitad de su vida y corre muy rápido el tiempo. Quien hará de Ana y Julián uno solo, quien será capaz de hacerla decidir?