"Me EsToY pErDiEnDo"

Caminé, sin regresar pero sin querer irme...

Corrí, sin detenerme pero queriendo descansar...

Volé, sin tener alas pero sin tocar suelo...

Salté, sin pisar pero sin dejar de apoyar mis pies...

No hay nada que me haga querer permanecer a tu lado, porque ya no estás pero entras en mi cabeza y hace que te instales en mis ideas...

Me estoy perdiendo el amor que otros me dan solo por que tú ocupaste todo el sitio, quemé, te lo juro que quemé tus recuerdos, pero porque sigues llegando.

Me estoy perdiendo el alma, porque ya no quiero sentirla, porque me hace débil, porque quiero odiarte, porque quiero matarte...

Me estoy perdiendo el sueño, porque allí llegas y te asesino y te aniquilo, te fulmino, te estrangulo, me vuelvo homicida...

Me estoy perdiendo la realidad, porque mi cabeza cuerda deja de estar cuando paso por tu casa y veo la luz de tu cuarto encendida, porque me acerco y quiero romper el vidrio, te quiero lanzar besos, quiero lanzarte una granada...

Me estoy perdiendo a mi mismo, porque no me reconozco, porque fue tanto lo que te amé que ahora te odio, porque es tanto lo que te odio que aún sé que te amo, porque me veo y veo a un idiota que aún espera tu regreso sin esperar, que no sabe a veces de lo que tiene que hablar, que se contradice, que se lleva la contraria...

Me estoy perdiendo la vista de muchas cosas bellas, porque mis ojos están tapados con cintas para no ver más, porque si no veo, pienso que no siento (aunque sea la peor mentira que jamás me haya dicho yo mismo) porque si no siento, creo que no tengo alma y si no tengo alma, me creo que ya no te quiero...

Me estoy perdiendo, me estoy perdiendo, es lo único que rueda en mi cabeza, me estoy perdiendo, me estoy perdiendo es mi grito de guerra, aunque sé que esto es pasajero, que quizás estes ahora en mi cabeza pero algún día te irás, así como llegaste, así como me dejaste, te irás, te irás porque me estoy perdiendo, te irás porque maduraré, te irás porque lo ordeno...

Me estoy perdiendo, ¿te pasará lo mismo a tí? MIentras seguiré lavando mi cuerpo en la lluvia que me parece es la única que me limpia esta perdición, toda esta inclemente sensación...

iSn'T iT iRoNiC???

Puse la alarma de mi celular para despertarme temprano e ir a mi trabajo, pero no tenía casi batería así que lo puse a cargar... La luz se fue toda la noche y mi cel se apagó, ¿resultado? desperté media hora mas tarde corriendo, para poder bañarme, vestirme y ni hablar del desayuno, luego la cola del bus, ir "guindando" como bandera porque está full... Lo peor es que tuve que tomar la que estaba mas llena y cinco minutos despues pasó una que tenía hasta puestos vacíos... ·"$%@#...

Como iba tarde iba caminando lo más rápido que podía por la calle, bajé mi mirada por un momento y vi algo que no reparé mucho y seguí, a menos de un metro reconozco aquello que había visto ¡UN BILLETE DE 20 Bs.F" arrugado, había caminado muy poco, así que me volteé para si podía recogerlo... Demasiado tarde... Venía detrás de mí una señora como de unos 70 años que si los recogió y pues ya me había dado como cosa pedirselos... "·$%%&&#~€#@@#~#€€... ¿Si hubiese estado "pilas" hubiese sido yo quien los agarra.

No pasa nada, llego con una hora de retraso a mi trabajo, mi jefa estaba del color del vómito de Linda Blair en el Exorcista, porque habia llegado tarde, me puse a hacer todo lo que debía para tratar de aliviar la falta. Llega la hora de almuerzo, no tenía plata porque aún no es fecha de cobro, no había traido comida porque no me dio tiempo de prepararla, pero por pena, en mi hora de descanso dije que saldría a comprarme algo, con lo que tenía solo alcanzó para dos caramelos y una Malta, cuando llego de nuevo a la oficina, me dice mi compañera de trabajo que la jefa brindó el almuerzo... ¬¬¬€€~~##@@·$%&&... ¿¿¿Que ironía no??? Y yo con el estómago pegado a la espalda...

De tanto estrés, me paro frente a una tienda a comprar una caja de cigarrillos:

"3.80 Bs.F,

-¿queeeeeeeeeé?

-Nuevo precio panita.

-Fuuuck!!!! Bueno dame una."

Y al pasar por la siguiente tienda, la misma cajetilla a precio viejo... !·"·$%&%&/()(#~@... Isn't it Ironic????

"Well, life has a funny way of sneaking upon you when you think everything's ok and everything's going right. And life has a funny way of helping you out when you think everything's go wrong and everything's blows up in your face"

No contaré el viaje de regreso a mi casa, confórmense con leer de nuevo el primer párrafo, fue exactamente igual de regreso... Cuando voy entrando a mi residencia, pise un chicle recien escupido... (/&&%%/&/()(#@#~, SHIT!!!... Y justo en lo que llamo el ascensor para poder llegar finalmente a mi casa... Sí, señores se fue la luz, es decir tuve que subir 7 fucking pisos a pie, con el chicle en mi zapato y mi humor de perros...

Y esto no es irónico? No lo creen? Un poquito irónico, bueno yo si lo pienso así...

¡¡¡oDiO aL DeL EsPeJo!!!

Mi cabello está deslucido y mi barba sin rasurar, ya no recuerdo la forma del declive en mi nariz o si hay espinillas en ella, está bien, es un buen precio a pagar por no ver el reflejo que tanto odio.

Odio con el alma a aquel se se asoma cada vez que me coloco frente al espejo... En algún momento armonizamos, eramos uno, pero un día comenzó a hacer estupideces, empezó a dañar su vida y por ende la mía. hacía torpezas que me confesaba y juraba arrepentirse de ellas, yo le perdonaba porque lo conocía como a mí mismo, pero empezó a mentir, incluso hasta a mí, que insensato, que ingrato, que idiota. El sabe que así no lo viera a los ojos sabría cuando estaba mintiendo y eso no le importaba. Cometió Barbaries y aún así regresaba frente a mí, con su cara bien lavada como si no hubiese hecho nada y decirme que esa sería la última vez que lo hacía. Le aborrecí, me repugnaba su mirada. De pronto un día nos desconectamos, estabamos frente a frente siempre a través de ese cristal, lucíamos diferentes, quería disculparse, de nada le servía esa artimaña podía ver las mentiras en su mirada como en un libro abierto.

El se indignó porque yo sabía que mentía y le ignoraba, eramos uno divido en dos, separados por un cristal bañado en plata, él de un lado y yo del otro... ¿Pero qué lado era el correcto?

Esa vez discutimos, tuvimos un duelo a muerte que terminó en el choque de uno de sus puños contra el mío, mi mano comenzó a sangrar copiosamente, quise verlo para saber que había pasado con él, pero el cristal estaba a punto de resquebrajarse y lo único que me daba de él era una imagen distorsionada, imagino que él podía visualizarme de la misma forma, me oculté a su vista no quería que supiera que tenía miedo, aunque en el fondo sabía que también él se estaba muriendo de miedo porque nos conocemos perfectamente bien.

Huí de él, para mí era un monstruo sediento de maldad, no me importaba cuanta falta fuese a hacerme, pero no quería verlo de nuevo alguna vez en lo que me restara de vida.

A veces quisiera perdonarlo y verle nuevamente, pero se que mentirá otra vez, por eso lo odio. Y sé que camina junto conmigo a mi lado, porque en las vitrinas de un mall o en el agua cristalina lo veo reflejado y sé que él a mí, pero fingimos no habernos visto, volteamos la mirada y como si no hubiese pasado nada.

Sé que nos veremos de nuevo y tal vez ese día no haya tanto rencor, mientras... El hace lo que le parece y yo pues... También... Aunque lo extraño, pero el maldito orgullo es sádico y preferimos no perdonarnos y pensar que todo sigue igual.

Por eso odio al del espejo, por eso me odio a mi mismo, aunque ya no seamos uno y admiremos las cosas que hacíamos juntos...