Tal vez no eres el amigo o la amiga perfecta, pero que bueno es estar a tu lado y contar con tu apoyo. Entiendo que tienes tus límites y que cuando me lo propongo puedo rebazarlos pero sé que estás ahí, a veces pelearás y a veces te reirás, a veces llorarás y otras te levantarás, que bueno que no seas perfect@, así me doy cuenta que eres humano y que por ende necesitas amar.
Quizás no soy el amigo perfecto que retrocedo y caigo a veces tropezando con la misma piedra, pero me doy cuenta que en mis venas corre sangre, que soy humano y no robot, que necesito tus regaños, también tu compañía, que la perfección no se logra con ambición y avaricia sino con humildad y un poco de manos amigas (como la tuya).
De repente no somos los amigos perfectos, pero... ¡oh! ¡Sorpresa! Somos humanos, tenemos que equivocarnos para aprender a valorar las mínimas cosas y saber que una amistad es el tesoro invaluable que cualquier ser pueda tener, podemos no vernos pero no olvidarnos, los amigos no son perfectos pero tampoco hace falta que lo sean, asi somos especiales y asi es mas simple el poder apreciarnos...
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