Déjame escribir un rato, mientras veo que tu silueta se va dibujando en mi cabeza, así estaré esperándote, hasta que llegues a mí
domingo, 29 de julio de 2007
cHoRoNi KaWaí
viernes, 27 de julio de 2007
FiEsTa De DiSfRaCeS
Era Alicia la niña rara del salón, la que jamás dejaba de sonreír sin ningún motivo aparente, la de ojos grandes oscuros y penetrantes, la que encontrabas en un rincón pintando caras tristes, la inocente. Alicia la enigmática niña de 20 años que corría con sus libros a la próxima clase, aquella que creía ser gris pero era deseada por los muchachos y envidiada por los muchachas, era pues, también Alicia la niña amada y odiada. Un día recibió una nota, la primera que recibía en toda su vida, de manos del chico a quien amaba en secreto: -Hay una fiesta en mi casa ¿Quieres venir?. -Sería la primera vez que iría a una fiesta, se puso su blusa cerulea, su minifalda verde, sus botines y el gancho de plata de su madre, jamás se había visto tan perfecta. Alicia tenía miedo; llegó, la puerta estaba abierta , había música a todo volumen, el ambiente oscuro, gente tomando y fumando, se percató de algo que chocó contra su ilusión, no sabía que era una fiesta de disfraces. Habían monstruos y angeles disfrazados de personas. No le importó, entró a la casa, allí supo que no saldría siendo ella misma; sintió una mano como una garra aferrada a su abdomen, era un monstruo quería devorarla, hacía una especie de rito, la movía al compás de esa música infernal y pegaba su cuerpo al de ella, no abrió los ojos temía asustarse del aspecto del monstruo, solo se dejó de llevar sabía que él se alimentaba de su inocencia a medida que las manos recorrían toda su humanidad. Hasta que al fin la mano que la oprimía la liberó, Alicia abrió los ojos nuevamente, el monstruo ahora se divertía con otro angel disfrazado de niña inocente como ella, se atemorizó aún más y se adentró en la casa buscando al chico que la había invitado, ella quería verlo. AL fin lo encontró, su semblante era diferente, no como ella siempre le veía, parecía otro disfraz más, acompañado de la lujuria y la envidia disfrazadas por dos chicas guapas y voluptuosas. Corrió hacia él, sintió dagas que arrancaban aún más su inocencia, eran esas demonios, la herían de muerte por ser el centro de atracción. -¡Hola David, he llegado! -¡Qué bueno Alicia, te estaba esperando! tengo una sorpresa para tí. -Se fue y regresó con un vaso, se lo dio a ella y le dijo: -"Disfruta, ya te daré la sorpresa". -A ese vaso se le unió otro vaso y otro y otro. Se sintió eufórica, se movía al ritmo de la música infernal, quería detenerse pero no podía, mientras veía como los monstruos se quitaban los disfraces y se burlaban de ella, mientras la devoraban, mientras le robaban su inocencia. Lo próximo que recuerda son muchas caras sobre ella, entre ellas la de David, sudando y haciendo gestos morbosos. Se vistió de nuevo pero su gancho no lo consiguió, estaba mareada y su cuerpo entero le dolía... Ahora Alicia ya no anda sonriente como siempre, ahora ríe por hipocresía, todas las semanas recibe notas de diferentes chicos invitándola a fiestas, ya no va más vestida de ceruleo ni ganchos de plata. Ahora también va disfrazada de persona porque ahora ella es un monstruo que devora a los ángeles, para quitarles la inocencia que le fue robada...