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Su vida era un rompecabezas, desarmado y con piezas perdidas. Su sonrisa ya no era la misma, ahí donde estás sentado tú ahora le vi yo, con la cara sudoroza y ojos llenos de lágrimas. Ella esperaba que pudiera armar los fragmentos en que fue rota. ¿Quién le destruyo? Fue mi incógnita más grande a partir de entonces. Te juro que le ví allí con lágrimas en sus ojos verdes, acariciando a un perro callejero que le robó el pan que estaba comiendo.

No entendía por qué jamás sonreía, ¿Quién le ha robado la sonrisa? ¿Quién rompió sus sueños y le dejó maltrecho el camino? Sonaron las campanas de la iglesia, una lágrima rodó y una sonrisa se le escapó... ¡Ha sonreído! Entonces... Sí tiene alma, porque quien ríe tiene alma. Ya no suenan las campanas, otra lágrima ha caído, la sonrisa se esfumó y quedó de nuevo en el mismo estado de inercia. Estaba sentada ahí, por donde tu has pasado, ¿No le viste? ¿Cómo no le has visto? Te digo que no estoy loco, se ha reído mientras sonaban las campanas. Olvídalo no pudiste verla, creo que es porque toda ella es puros fragmentos, pedazos, no eres capaz de ver lo que no sientes. Ahí sigue ella esperando, siento que le conozco pero hay veces que no sé absolutamente nada, le he dicho "HOLA", pero no me respondió, me dijo otra cosa distinta, casi no le escuché pero dijo algo así como que: ¿Tienes alguna pieza que devolverme? No le he entendido nada, pero le extendí mi mano como para presentarme, me dijo que era inútil, que las dos que tuvo no le sirvieron para nada en absoluto... Por fin le pregunté ¿Por qué lloras? me respondió: Me he roto y perdí los fragmentos, creo que no podré completarme nunca. Yo misma me he destruído, me gusta hacer daño, yo sé porque ya no me queda nada y tampoco quiero tener, me cansé de destruir.

"Pero no siempre será así, siempre se puede comenzar de nuevo" -Le dije. Ella se sobresaltó y me replicó algo que me hizo espantar:

-¡Cállate ya! ¿Por qué no terminas de salir de mi mente de una vez por todas? Hace dos semanas que te he matado ¿Quieres actuar como mi conciencia acaso?

-¿Qué ha dicho? ¿Me ha matado? ¿Su conciencia...? ¡Ya lo recuerdo todo! Estábamos juntos, ese día fue hermoso, de pronto... La vi con ese martillo en la mano, sentí un dolor fuerte en mi cabeza, luego no sentí más, todo oscureció, cuando abrí los ojos, pensé que había sido un sueño, seguí normal, se me olvidó todo lo que había vivido pero la seguía viendo a ella siempre... Ella no es la invisible, soy yo... Llora porque ha matado y no acepta mi ayuda porque soy parte de su mente, de su historia... Soy el fantasma que le persigue...