Este día me he sentado a llorar tendido, siento que perdí algo realmente importante y no tengo ni la más remota idea de donde pueda buscarlo, o quizás siento como si un pequeñísimo pero el más importante fragmento de mí haya sido destruido o despojado.
He querido culminar muchas cosas que juré jamás dejaría en el olvido y simplemente ya no están conmigo y no tengo forma de recuperarlas.
Por eso este día he llorado, como un niño desolado, triste y sin saber a donde ir, ¿qué ha pasado conmigo? ¿qué me ha hecho la vida que ya no puedo reconocer al mismo que veía al espejo unos años atrás?
Me duele el pecho por querer escribir, algo hermoso o algo doloroso, pero ya no encuentro las palabras para contarlo y eso es algo realmente espantoso, me siento como un preso en el corredor de la muerte, solamente esperando la hora de la ejecución... Y me siento culpable, culpable de haber perdido eso importante, culpable de no haber protegido aquel fragmento que me hacía importante. Mi cuerpo anda con espasmos y pide que el alma salga regrese al cosmos.
Sé que debo seguir esperando y soportando, en algún momento debe regresar a mí, la inspiración.