martes, 15 de febrero de 2011

eL fAnGo, eL eSpEjO y eL dEsiErTo

Némesis y Estefanía, Rain y Claud, cada uno con características distintas, cada uno con vidas distintas, pero la vida como en un pequeño y extraño juego pareciera llevar patrones para practicar sus enseñanzas... Estefanía y Claud, Dos seres pensantes, dos seres amantes, radiantes, perfectos para los mundos de Némesis y Rain, que poco a poco se fueron mezclando y, casi paralelamente se convirtieron en un espejo, de vidas distintas pero realidades proporcionales. Estefanía usaba a Némesis, Claud a Rain, pero... Quienes eran los fuertes? Quienes los débiles? Dia a día Némesis y Rain, se castigaban, se hundían en un pozo, de frente, uno frente al otro comenzaron a ver sus rasgaduras, sus heridas, como un espejo sucio que mostraba algo distorsionado, tenían las mismas huellas de dolor, las mismas lágrimas saladas, la misma intensidad al amar aquellos dos, que solo los tenían como accesorio, un objeto utilizado para combinarlos con el atuendo del día... Némesis veia sangrar a Rain, a través de aquel espejo, le decía no llores, eres fuerte, esto no es lo que tu mereces, pero se daba cuenta que ella también lloraba, ella también se sentía débil. Rain trataba de sanar sus heridas pero el espejo era inquebrantable, era infranqueable... Y ellos se hundían entre fango y espinas, q cada vez rasgaban la piel de ambos creandoles nuevas heridas... Estefanía y Claud, solo miraban desde arriba de aquel pozo y decían, palabras absurdas, palabras estúpidas, que como abono hacían crecer aquellas espinas, Némesis trataba de romper aquel espejo, Rain trataba de burlar aquel reflejo, aquel fango crecía, aquellas espinas se incrustaban mas en sus humanidades... Tocaron fondo, entendieron que Estefanía y Claud eran tan dañinos, como aquel fango, como aquellas espinas, comenzaron a olvidar que pudieran salvarle, Rain y Némesis comenzaron a creer en sus reflejos, las espinas ya no dolían, ambos a través de aquel espejo, sabían cual era la herida que debían curar primero para no morir en el intento, Némesis se convirtió en la voz de Rain, Rain en la de Némesis, en una simbiosis, comenzaron a descubrir que ya la adicción al dolor provocados por aquellos Inicuos provenian de la fuerza que ellos le daban desde su corazón, aprendieron de sus errores y como por arte de magia, llego a ellos la solución, ambos elevaron sus miradas, observaron a sus captores Estefanía y Claud: -"Te perdono, ahora es el tiempo de mi felicidad y sobrevivir sin ti". Las espinas comenzaron a retroceder, el fango comenzo a ser menos denso, Rain y Némesis comenzaron a descender, casi inconsientes, observandose siempre a través de aquel espejo, como sus heridas iban cicatrizando mientras seguian descendiendo, su sangre ya no brotaba y el dolor cada vez era menos intenso. Aunq en aquel pantano todo fuese disipándose y el agua aclarándose, ambos seguían confundidos viendo fantasmas reflejados cada uno sobre el otro. En el fondo, no habia nada, solo un suelo, inerte, desierto, débil. Némesis, Rain y un espejo... Entendieron que ese desierto era su nuevo comienzo, solo mirando hacia adelante, sin cadenas, sin ataduras, sin vicios, sin Claud, sin Estefanía, nada más que recuerdos...

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