
Hace algún tiempo, coincidí con mi amiga Marisela en alguna playa de la costa, no podíamos creerlo ninguno de los dos, corrimos a darnos un abrazo, estaba hermosísima, observar su piel en contraste con la arena y la espuma del mar era una delicia.
-¿Por qué has venido solo? -Me preguntó con una cálida sonrisa.
-Porque el mar es maravilloso, porque pienso, porque existo, porque adoro flotar entre las olas, ¿y tú, por qué has venido sola?
-Para olvidar, para recordar, para irme, para volver... ¿Que harás el próximo viernes?
-Creo que nada, ¿Por...?
-Ah, porque te invito a mi funeral... -Pensé que se estaba burlando de mí, pero me bastó con ver su cara sería para saber que no era así.
-Mmm... ¿A qué hora te mueres? Para no llegar tarde, quiero ser el primero en verte en la urna, sabes que a veces soy muy impuntual. -Su cara pareció un poema cuando dije esta última frase, me miró perpleja, como si le hubiese abofeteado.
-¿No piensas preguntar por qué dije eso? o ¿Por qué quiero morir? ¿No piensas decirme que no lo haga? -Medité un poco lo que iba a decirle, pero finalmente le contesté:
-Mira al mar que está frente a tí, mira el ocaso, mira las aves, escucha el viento... ¿No es todo esto hermoso? -Ella asintió con la cabeza. -¿Crees que todo eso cesará cuando el sol se oculte? -Movió su cabeza nuevamente pero esta vez negando. -El mundo no se detendrá jamás a pesar de que un día muera, todos saben que otro vendrá. La muerte es una puerta a bierta a la que todos alguna vez tememos atravesar, cuando se pierde ese miedo la vida se transfoma en una escala de grises. Si tu decides morir, lo unico que no seguirá será tu existencia, serás un ejemplo para las demás personas porque se preocuparán en hacer muchas más coasa para no acabar como tú...
-Es que ya no hay nada para mí en este mundo, no hago falta...
-Si piensas así, por supuesto que no haces falta, ni tu, ni yo, ni nadie. Toma un puñado de arena en tus manos, quítale un grano... ¿Te importará ese grano? ¡Por supuesto que no! seguirás teniendo un puñado en tus manos... Cuando pierdes el miedo a morir, te vuelves cobarde ante la vida, hay muchas cosas que pueden abrumarte, sin embargo, todo puede cambiar cuando te lo propones, la vida es valiosa porque es frágil y si a tí no te interesa a otros si nos importa. Vive por tí no por los demás, vive por descubrir cosas nuevas, no por esperar a que lleguen a donde estás. Y no te culpo, es más fácil dejarse vencer que luchar...
-Eres el primero que no siente compasión por mí, ¿Por qué?
-¿Por qué? porque hay personas que no tienen ni la mitad de las cualidades que tú posees y luchan hasta el fin... ¿Sabes algo? Soy tu amigo y estaré siempre contigo apoyándote hasta en esto. Te veré el próximo viernes, en tu funeral, gracias por la invitación... -Ayer, después de cinco meses volvi a encontrarla, estaba muy feliz, corrí sin pensarlo dos veces a donde estaba ella y en tono sarcástico le dije:
-Perdón por no llegar a tu funeral, es que estaba ocupado viviendo... -Me sonrió y me dijo estas palabras que jamás olvidaré:
-Ni las aves, ni el mar, ni la brisa se detendrán cuando el sol se oculte, otro día llegará siempre... Gracias por aquel regaño, decidí tenerle miedo a la muerte y esperar un nuevo día, puedo hacer borrón y cuenta nueva cada vez que quiera y comenzar de nuevo... -Me alegró muchísimo escucharla hablar así. Y agregó:
-¿Sabes algo más? tengo dos meses de embarazo y estoy muy feliz... -Y por echarle broma le dije:
-Y... ¿Tu funeral? ¿Qué pasó?
-Pues ahora tienes mi teléfono, llama siempre para que te enteres cuando será, porque ahora ya no me ocupo en eso sino en vivir día a día, hasta que se me esté permitido...