Estoy de nuevo tirado en el piso de mi casa, caído, rompido, corroído. Sintiendo que todos los que están a mi alrededor son basura y yo me siento como un relleno sanitario, pensando en que ya no quiero levantarme aunque sé que debo hacerlo, queriendo arrancarme cada uno de los nervios y terminar de no sentir, porque todos dicen que yo no siento. ¿Cuántas veces más debo construir sobre ruinas? ¿Cuántos terremotos más debo soportar antes de que mis cisuras terminen en fracturas? ¿Cuánto más ruin debo ser para que alguien se dé cuenta que mi alma llora?
Me duele la espalda de estar tirado aquí, el frío suelo es lo único que abrazo y no quiero levantarme, no quiero seguir fingiendo que no pasa nada conmigo, no quiero seguir roto, no quiero...
Por eso extiendo mis manos, me abrazo y digo que no me falta nada, aunque no tenga nada, me miro al espejo y aunque es mi reflejo digo que no me encuentro, porque aún me busco.
Esta noche dormiré en el piso de mi casa, porque no quiero levantarme...